13-01-13
Hoy me sentí muerto.
Desperté junto a un cuerpo de mujer,
hace tiempo me esta acompañando, pero sólo ví solo eso: un cuerpo,
un objeto.
Hoy me reflejé muerto.
El reflejo que daba de mí el espejo no
parecia vivo, no mostraba vida, no iluminaba ningún camino.
Ni se intuia intención de hacerlo.
Un autómata que camina, obedece y
realiza una rutina mecánica.
Un ser sin Ser.
Hoy me registré muerto.
Ninguna emoción mostraba, ninguna
emoción recordaba, ninguna emoción …
Hoy me descibrí muerto.
Andando por el triste camino sin rumbo,
camino de quien no va hacia ningún sitio, de quien no da nada.
Perdido, esperando que otros hagan, lo que el miedo deja en la
recámara.
Hoy me sentí muerto, pero una especie
de retortijones, ecos de “oscuros” rincones de mi memoria
reflejado en mis extensos intestinos, me ayudaron a que mi atención
despertara.
Hoy me registre muerto, y un viejo
recuerdo, lanzó a mi memoria a rescartar lo positivo, abriéndose
posibilidades, en mi mirada aturdida.
Hoy me descubrí muerto, pero en la
noche con discrección, abriendo bien la boca, inundando los pulmones
del cálido aire hogareño, llevandolo al corazón aletargado y
rememorando mis Grandes sueños...
Un pequeño impulso, ¡algo a cambiado!
Hoy me descubrí muerto
¡Qué bueno es descubrirse!
Que alegria me he dado, hoy me he
reencontrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario